SANTIAGO EN AÑO JACOBEO

Para los que hacéis el camino de Santiago os diré que esta vez ha sido diferente, no en si el camino sino la llegada, la masificación de gente ha sido tal que por mucho que os cuente no sería capad de hacer ver la realidad... aun así voy a intentarlo.

Desde la Plaza del Obradoiro fuimos a la Oficina del Peregrino a recoger nuestra Compostela.

Tuvimos suerte pues José el amigo bicigrino de Talavera de la Reina nos llamó y nos ahorramos más de una hora de cola.

La subida que otros años hicimos solos esta vez la hacemos apretados y cada peldaño de la escalera se hace interminable.

En la escalera miles de historias salen de las bocas de los cansados peregrinos y es que el camino de cada persona es especial y diferente.

Llegamos al descansillo de la escalera, el cuadro que otras veces hemos visto sigue ahí viendo pasar más y más peregrinos.

Foto por encima de las cabezas, al fondo la oficina donde dan las compostelas.

 

Cartel de un nuevo albergue, tomad nota.

La foto de todos los años con Zapatones, aquí estamos dos años más viejos que en el viaje anterior.

Aquí estoy en la Plaza de Platerías.

desde aqui a la plaza del Obradoiro

Despues todo un clásico, fuimos a comer a Casa Manolo y José Luis el dueño después de saludarnos nos busco una mesa, poco después estábamos comiendo...y planeando el día en Santiago.

Después de comer subimos a la estación de autobuses para sacar el billete pero la cuestecita se las trae, en la estación me atendió Celia que me conoce de otros años, me ha dicho que no había billetes, le he dicho ¿y ahora qué hago? y me ha dicho… espera un momento, a llamado a su jefe y después de hablar con él me ha dicho que en una hora me diría si salía un segundo autocar…las casi dos horas han sido un aburrimiento…pero por fin Celia me ha llamado y me ha dado los dos billetes con las dos bicis para el segundo autocar.

Con los billetes en el bolsillo nos fuimos a abrazar al Santo.

Este camino lo conocemos de otras veces por lo que no fue difícil.

Pasamos la iglesia de San Francisco y entramos en la calle que conduce a la Plaza del Obradoiro.

María en la calle que conduce a la plaza.

María entrando en la plaza, lejos de bajar de intensidad la plaza como se suele decir…”como estaba la plaza….abarrotaaa”.

Dejamos a las bicis atadas en Platerías y nos pusimos a la cola para el abrazo al Santo.

La larga cola llegaba hasta la Ofi del Peregrino, mas de una hora de cola, aquí vemos a María en el centro a la derecha.

Yo mientras busqué por todas la joyerías una concha peregrina para mí como la que le regalé a María hace dos años y tuve suerte… la encontré. Aquí podéis ver el Pórtico de la Gloria, cuando acabe el año tabicaran la puerta con piedras y hasta otro año jacobeo. Por suerte María y yo tenemos dos trocitos de una de las piedras que cubrieron la puerta estos diez años pasados, fue un regalo de Patricia una peregrina italiana que estuvo el día que la abrieron. Muchas gracias por este regalo que guardaste para nosotros.

Como no todo va a ser suerte, cuando fuimos a entrar a María le dijeron que no podía entrar con la mini mochila por lo que nos privaron de abrazar al Santo juntos…bueno esa era la escusa que necesitábamos para volver este año.

Después la misa y la frase tan esperada….desde Sevilla…dos de Madrid. Nos fundimos en un abrazo y dábamos por terminado nuestro camino.
Después de esto recogimos las bicis y poco a poco nos dirigimos a la estación.

En esta plaza entré en el Froiz a comprar la cerveza de Galicia que lleva grabado el peregrino, pero no la tenían.

Retrocedimos a unas tiendas típicas que conocemos de otros años pero fue inútil… estaba agotada.

Recordé unas tiendas casi llegando a la estación y pensé que quizás allí la encontraría.
Por lo que decidimos ir hacia la estación.

De camino, peregrinos que llegan ahora con muchas ganas de ver la Catedral nos van saludando a nuestro paso.

Curiosa forma de hacer el camino, con un mini tractor enganchada una mini casa, no me diréis que no es cuanto menos especial.

Las ultimas pedaladas en Galicia fueron… ¡cómo no!... CUESTA ARRIBA.

Ya en la estación contamos un poco lo vivido en el día de hoy.

Las dos bicis…Pinchi y Mortirolo, que nos han traído hasta aquí.

Adiós estación de Santiago… hasta pronto.

El autobús llegó antes de la hora y tan solo viajábamos 17 personas.

Esta es María en la estación de autobuses de Madrid, ya estamos en casa.

En breve estara la reflexion final.
Gracias a todos por vuestro apoyo y por los comentarios.