sábado

ETAPA 7 : CALZADA DE BÉJAR - SALAMANCA



Jueves, 5 de Agosto de 2010


Amanece en el albergue de Calzada de Béjar.



Acabo de terminar de colocar todo en las bicis y ya están preparadas, desde dentro me llaman para avisarme que ya está el desayuno.


Después del desayuno más light de todo el camino, ya estoy casi listo para empezar otro día en el camino. En el Albergue nos cobraron 3 Euros por el desayuno diciéndonos que abría tostadas, cruasanes, etc. y nos encontramos con pan tostado y un cruasán de esos pequeños de bolsa, carísimo para lo escaso y malo que fue.



Mortirolo en la puerta del albergue.



Silvestre y José preparando su bici.



María saliendo del albergue, a su lado el peregrino de la bajada de Béjar.


Iglesia de calzada de Béjar



María pasando cerca de la iglesia.



Bonita calle en Calzada de Béjar, delante María mirando las flores.



Al salir del pueblo os encontrareis a la derecha esta fuente con motivos peregrinos.



Dejamos atrás Calzada de Béjar.



María al fondo en esta carreterilla, con una mañana más fría de lo que parece.


Enseguida cogimos el camino, este como veis es un sendero y a los lados está lleno de pinchos, espero que PINCHI no haga honor a su nombre.


En el camino una columna de postes de la luz nos acompañaran unos cuantos km.



María en el sendero.



Estamos a unos metros de dejar el sendero, para coger una carreterilla por la que iremos unos cientos de metros y las flechas nos desviaran al camino.



Aquí estamos en el nuevo camino, este como veis es más ancho y con buen firme.



En este camino ya no hay postes de la luz.



María delante, yo miro para atrás y todavía no se ve a los compañeros.



El camino como veis comienza a cambiar, de una zona verde y boscosa vamos pasando a otra más llana y seca.



Mientras María sigue pedaleando yo me paré a sacar las fotos de lo que hemos dejado atrás.



El camino recorrido y al fondo la Sierra de Béjar por la que pasamos ayer sufriendo en alguna que otra cuesta. En esta parada tampoco vi a los compis por lo que decidí seguir, estaba seguro de que nos alcanzarían.



María a lo lejos



Ahora estoy en medio del grupo.



Por un momento no vi la alambrada y tampoco vi a María y pase un buen susto. Fijaros en los cuernos tan grandes que tiene este toro.



Por fin la alcance en este arenal.



Cuando pasé este arenal vi llegar a los compis.



Bueno ya estamos todos juntos en esta carreterilla. Al fondo algunos peregrinos del albergue.



Entramos en Valverde de Valdelacasa



En la plaza frete a la Iglesia está este cruceiro



Iglesia de Valverde



María junto al albergue



Albergue de Valverde, a escasos metros de la iglesia.



María inicia la marcha por la carretera.



Señora muy amable indicando a María el camino a seguir



María acercándose a este lugar con motivos peregrinos



Aquí estoy con este curioso peregrino de lata.



Cartel



Dejamos el pueblo y si os fijáis este es José con mi bici, quería probar como se conducía con tanto peso y con las súper ruedas y la prueba le duró muy poco, aquí podéis ver con más detalle la diferencia de grueso de rueda de mi bici conducida por José a la de Silvestre que va detrás.



Con su bici me resultaba muy fácil dejarle atrás, no pesaba nada y al ser más pequeña menos, lo peor sería volver a coger mi bici y notar tanta diferencia. Y José estaba deseando cambiar de bici cuanto antes, se la ofrecí a Silvestre y con una sonrisa dijo…no gracias.


El cartel de Valdelacasa a un km, pero cuidado todo cuesta arriba.



Bueno esto hay que tomárselo con calma.



María subiendo la cuesta.



Fuente abrevadero.



María ya está arriba, a mí me quedan unas cuantas pedaladas.



Cruzamos el pueblo y salimos por esta carretera con muchísimos baches.



El camino sigue por la carretera y vimos varios peregrinos, esta no tiene tráfico alguno.



Carretera entre Valdelacasa y el siguiente pueblo.



María subiendo esta dura cuesta, después de coronar esta montaña ya sólo tuvimos que dejar bajar la bici para llegar a las cercanías del pueblo.




Estamos en FUENTERROBLE DE SALVATIERRA, María al fondo por la calle principal.



Cuando llegamos al bar nos estaban esperando los compis y en este bar nos comimos unos bocatas muy ricos de jamón de Salamanca, que fue lo que nos dijeron que estaba mejor y era verdad, estaba buenísimo.



María y los compis en Fuenterroble.



El albergue está muy cerca, por lo que fuimos caminando.



Vista del albergue.




Aquí estoy con los sellos en la credencial.




María con el hospitalero para sellar la credencial




Este albergue es como un museo. Además es un sitio muy especial gestionado por el Padre Blas que es una institución en el Camino. Su albergue es conocido por su gran hospitalidad.



Biblioteca del albergue.




Salmo 36.




Estos cuadros están hechos por los peregrinos y están por todos lados en los dormitorios, pasillos etc.…




Aquí podéis ver otro cuadro.




María en el pasillo viendo cosas curiosas.



Intentamos hablar con el padre Blas, con prisas nos saludo y siguió con sus preparativos para el viaje en carros con burros a Santiago.




Dejamos el albergue y por las calles de este pueblo llegamos a la última casa, fijaros en el cartel, este pueblo está muy ligado a los carros con burros los llamados ARRIEROS.



Cartel en la pared.




Ya estamos en el camino.



Una larga recta donde iremos pasando miliarios y escoltada esta por unas vallas de alambres para que el ganado bravo no se escape. Tenemos el aire completamente de cara y eso hace que nos cueste más avanzar.



Aquí estoy en un miliario del camino.




A nuestra izquierda otro miliario y el antiguo camino romano paralelo a nuestro camino




María en el camino, al fondo la sierra de Béjar cada vez más lejos



Pequeño puente para salvar el desnivel que en tiempo de lluvias debe ser delicado.




Nos acercamos al monte, aquí podéis ver a María junto a otro miliario.




Aquí estoy en este mojón con las vieiras.




Al otro lado una pizarra grabada.




El paisaje aquí cambia un poco, se torna más en zona de árboles y matorral bajo.




Seguimos las flechas y ahora cogemos otro camino más ancho.


Suena el móvil y es un número extraño, es del Consultorio Médico avisándome que mi madre había tenido un pequeño percance y la llevaban al hospital. Fueron momentos muy duros, sin saber qué hacer, estábamos allí en un camino en medio de la nada rodeado de toros, impotentes para poder hacer algo. Lo primero que hice fue hablar con mi padre e intentar tranquilizarle, cosa bastante difícil. Llamé a mi hija a su trabajo para que estuviera al tanto de la situación y me informara. Me sentía impotente sin poder hacer nada. Lo único que podía hacer era continuar pedaleando para llegar a Salamanca lo antes posible por si desde allí debería regresar a Madrid.




Otra vez con las vallas a los lados, al fondo los compis.




Aquí podemos ver los toros detrás de la alambrada.




María ha pasado ya y los compis se quedan cerrando la puerta.




Por delante María y los compis. Yo ya empiezo a tener problemas y ya me cuesta bastante seguirles, las ruedas tan gruesas me van restando fuerzas y recuerdo que ayer llegué muy cansado, hoy no sería diferente. Además tengo la preocupación por lo que haya podido pasarle a mi madre, aunque mi hija me ha llamado y se ha hecho cargo de la situación.




Llegamos al desvió con la variante para bicis, aquí hay que tomar la decisión.




Cuando salimos de Calzada de Béjar le dije a José que yo subiría hasta el Pico de dueñas, pero ahora en este punto no me veo con fuerzas además tengo que guardar todas las energías para poder llegar a Salamanca lo antes posible.




María insistió que me fuera yo por el Pico de Dueñas y ella se iría por la variante para bicis, pero como ya dije no me veía con fuerzas y preferí coger la variante con María, pero cuidado no penséis que este fue un camino de rosas.




El camino se convierte en una tortura por la cantidad de piedras que tiene. Esto sí que es una vía romana.




El camino sigue infringiéndonos una fuerte tortura, y para colmo aquí no hay vallas ni alambrada, los toros pueden pasar por el camino en cualquier momento.




Aquí los vemos comiendo.




María empujando en esta dura cuesta que con las piedras se hace muy difícil subir montado, al fondo el Pico Dueñas.




Aquí está la puerta para salir de la finca de ganado bravo.




Aquí podéis ver la bici apoyada en estas piedras, detrás los molinos eólicos del Pico de Dueñas.




Aquí vemos a María subiendo otra cuesta




Pasamos por esta granja donde abundaban los buitres, tal vez les echaran reses muertas y sería un comedero porque había muchos.




María esperándome en el camino.




Cerdos negros sueltos




Después de subir una dura cuesta desde el punto más alto se ve el pueblo.




Siguiendo las flechas llegamos a PEDROSILLO DE LOS AIRES, fiel a su nombre el viento lo tenemos de cara, llegamos al pueblo y entramos en el bar de la piscina donde tomamos unas coca colas y unos pinchos de chorizo, la señora insistía que vamos bien pero a mí no me venía este pueblo en el camino, para colmo las flechas te conducen al albergue, y además muy bien indicado.


El pueblo está en un alto por lo que el aire se hace notar, después de reponer fuerzas salimos a pedalear y dejamos este pueblo por una bajada hasta el puente de un rio.




Aquí podéis ver el puente del rio, desde aquí una fuerte y larga subida nos pondría entre las cuerdas, en mi caso pase de la reserva a la luz roja.




Pasamos MONTERRUBIO DE LA SIERRA, unos km después paramos a descansar a la sombra de una encina, pues ahora nos viene otra subida larga, cuando salimos a pedalear y conseguimos llegar arriba una bajada larga nos acercaría más a nuestro destino, pero entramos en esta carretera en obras y el suelo está lleno de piedrecitas que te golpean en las piernas haciendo bastante pupa por lo que bajamos despacio.


En esto nos llamó mi hija desde el Hospital para decirme que a mi madre lo que tenía era una fractura en el brazo, en la cabeza del húmero. Me dijo no os vengáis, no podéis hacer nada y es una tontería dejarlo todo para eso.




Esta carretera nos lleva a la general por la que continuamos, en una bajada mientras María descansaba yo tenía que dar y dar pedales para poder seguirla, llegamos a MOZARBEZ.




Después una larga recta nos dejo en esta glorieta.




Estamos a punto de entrar en Salamanca.




En esta ciudad se entra desde arriba pues tenemos que bajar hasta el puente del rio




Nada más entrar en la ciudad, la suerte me acompañó y pasamos por una tienda y taller de bicis, paramos y fuimos a ver si tenía cubiertas, me enseñó un juego que me convencieron, eran muy parecidas a las de María y no lo dude.


Como él tenía mucho trabajo, las cambie yo en un banco cercano y luego me las hinchó y centró el en el taller, de pronto la bici bajo de estatura, suena el móvil y es José para ver donde estábamos, le dije que por fin cambiando las cubiertas.


Pagué y Pepe me envolvió bien las que quite en una bolsa que acoplé al equipaje, nos despedimos y a los pocos metros de salir me di cuenta de la gran diferencia.


Desde allí nos fuimos a la Oficina de Turismo y nos dieron las direcciones de los albergues y hostales, llame a José y me dijo que acababan de llegar al albergue y que había plazas, le dije que me guardara dos camas que en unos minutos estaríamos allí.




La hospitalera era de Cuenca aunque vivía en Madrid, nos trató muy bien y como María está cada vez peor de sus rozaduras y ahora con alergias del sol nos dieron una pequeña habitación con dos camas lo que fue de agradecer, pues así como tiene que darse pomada lo haría sin tapujos.




Después de la ducha nos fuimos a dar un paseo por esta bonita ciudad, fijaros en la vieira en el suelo indicando el albergue.




Después de dar vueltas buscando donde cenar al final tuvimos suerte, entramos en la casa de las morcillas y allí estaba un zamorano de Benavente y estuvimos hablando de nuestra tierra, por lo que en la cena se notó el trato y la comida fue de lo mejor, cuando estábamos cenando llegaron los compis y estuvimos hablando de lo de mi madre y de la etapa de mañana, después nos fuimos dando un paseo hasta el albergue.




Aquí están las bicis dentro del albergue




María en la mesa de recepción contando la crónica en directo.




Cartel en la escalera, este albergue funciona con donativo nosotros cumplimos para que esto siga funcionando.




Lugar donde se dejan las botas polvorientas de los caminos.




Fijaros que chulo y original...la cama de las botas.




Cocina y tendedero y lo mejor… la nevera grande.




José despidiéndose, ya se iba a dormir y a nosotros nos quedaban 5 minutos para acostarnos.


Antes de irnos a dormir, Isabel la hospitalera le enseñó a María el jardín de Calixto y Melibea, al que se podía acceder directamente desde la puerta de la cocina del Albergue. Bonito jardín. Bonistas vistas, pero hay que irse a dormir.


A partir de ahora, tendremos que darnos más prisa, quiero llegar pronto a Madrid y ver a mi madre. Sé que está bien porque he hablado con ella varias veces en el día de hoy, pero quiero verla.


SI TE HA GUSTADO Y QUIERES PARTICIPAR DEJA TU COMENTARIO



EN BREVE SE PUBLICARA LA SIGUIENTE ETAPA

4 comentarios:

  1. Hola pareja acabo de ver esta etapa y me ha gustado mucho pasáis por sitios increíbles.
    Solo tengo una pregunta “de verdad hay que pasar por fincas con toros bravos “si yo fuera el dueño de la finca no dejaría entrar a nadie, por lo que me parece increíble que accedan a dejaros pasar por su propiedad con el añadido de los toros bravos.
    Y ya veo en las fotos que sois valientes y pasáis.
    Muchas gracias por contar vuestra aventura sois unos fenómenos.
    Un abrazo
    ISI

    ResponderEliminar
  2. Hola María y Rossi me está gustando mucho ver vuestros viajes en bici, me gustaría imitaros y seguir vuestros pasos.
    Parece muy difícil hacer tantos kilómetros y además tan cargados…no os han dicho nunca que por detrás vuestras bicis parecen motos, lo digo en serio y me imagino que las que lleváis no están al alcance de todos los bolsillos.
    Seguir así regalando aventuras
    Espero la nueva etapa
    Gracias Amigos
    Chema

    ResponderEliminar
  3. Que pasada de etapa
    Lo que no me hace ninguna gracia es lo de los toros, me dan pánico, vamos que los toros que me gustan son el de Osborne y el del fary je je je.
    Fuera de coña la etapa esta chapo
    Sois lo más de lo más
    Pronto os saldrán imitadores
    ABRAZOS
    Jose

    ResponderEliminar
  4. Eso de la foto no es un toro es una pobre vaca morucha

    ResponderEliminar