ENTRENAMIENTOS. Baño de barro.

Sábado, 26 de Junio de 2010

La salida está cerca y tenemos que prepararnos. Desde que he llegado de Caravaca he hecho bastante poco, más bien lo he dedicado a descansar, así que ya es hora de empezar a prepararse. Y María, bueno, ella siempre necesita prepararse, nunca llega a estar al 100%, la cuesta mucho, si lo hace diariamente se mantiene y si lo deja, por poco que sea, lo pierde todo.



Para hoy habíamos decidido hacer una salida lo más parecida al Camino, que tuviese asfalto en vía verde, caminos en mejor y peor estado, que pasásemos por pueblos, etc...


Comenzamos a las 8.30 de la mañana en Carabaña, este pueblo está en la Vía verde del Tajuña, de allí hicimos 11 km por la Vía hasta Ambite, estos primeros km, se le dieron mejor a María, conoce bien la vía y además en frío a mí me cuesta bastante.

En Ambite nos desviamos por un camino hasta el límite de la provincia de Guadalajara.

Este camino está muy bien, tiene muy buen firme y es bastante llano, transcurre por la Vega del Tajuña.

Desde aquí cogemos a la derecha dirección Modéjar, tenemos que coger la carretera porque alguien ha puesto una puerta con un candado en el camino, impidiendo el paso tanto a bicis como a caminantes, subimos por carretera unos dos km, y a partir de ahí nos desviamos a la izq, para coger el antiguo camino de los lavaderos.

Allí paramos a beber algo y aprovechamos a refrescarnos en el agua tan transparente de la fuente de los lavaderos.

A partir de aquí, una subida dura de piedra suelta hasta el antiguo viaducto del tren. Desde allí pedaleamos por el antiguo trazado del ferrocarril hoy convertido en camino, pero que sorpresa nos tenía reservada.

Las tormentas de la noche anterior han dejado algunos caminos intransitables y este en especial de terreno arcilloso fue una trampa para nuestras bicis. La mía se salvo algo, pero la de María se quedo bloqueada con el barro y no circulaba.

Tuvo que sacarla a rastras, con cuidado de no caerse porque ella también se resbalaba. Quitamos con un palo el barro que pudimos y continuamos hasta Mondejar.

María decía que su bici pesaba unos cuantos kg. más.

En Mondejar, en la panadería de la portuguesa compramos algo para desayunar que comimos sentados en la plaza y allí intentamos quitar en parte el barro de las zapatillas de María y algo de la bici, pues estaba atascada.

Continuamos camino hasta Brea de Tajo, en este camino de piedras perdimos bastante barro, pero aún nos quedaba. Son unos 10 km. que transcurren por una pista forestal, al principio son llanos con algunos toboganes.

A 5 km comienza la bajada que te lleva hasta Brea de Tajo y te deja justo a la entrada del pueblo en una rampa bastante dura, tal vez más esta vez porque la riada había arrastrado muchas piedras sueltas al Camino.

Entramos en el pueblo y a la mitad de la subida, me acordé de que hay una máquina a presión de lavado, y hacía allí nos fuimos pensando en dejar las bicis limpias para continuar nuestra ruta, pensando que lo mejor era no seguir por camino y continuar por la Vía Verde de los 40 días. Paramos en la fuente del pueblo, que curiosamente tiene forma de vieira, y desde allí continuamos subiendo hasta el final del pueblo dirección Valdearacete y desde allí enlazar con la vía verde. ¡Qué contenta iba María, su Pinchi ya no hacía ruidos raros, cambiaba bien, antes era imposible por el barro y lucía como nueva!. Lo que ella no sabía era lo poquito que iba a durar.

En mitad del camino hice fotos pensando de la que nos habíamos librado, los camino estaban inundados y completamente embarrados, pero bueno nuestra mejor opción sería coger la vía verde.

Cogemos el desvío y entramos en la vía, 200 metros y todo fenomenal pero…. allí estaba…. el primer barrizal nos estaba esperando.

Este no era demasiado malo pero a 100 metros, estaba el siguiente, y este había ocultado la vía.

El pavimento y no había sitio por donde pasarlo, resultado, nuestras bicis estaban oootra vez embarradas, las ruedas parecían de plomo de lo que pesaban y nuestras botas lo mismo, pero en la siguiente curva…. otra vez…. otro barrizal, este era un poco más pequeño, pero daba igual, el barro se siguió pegando al anterior.

Unos metros más adelante nos encontramos con dos ciclistas Ana y Verónica, que venían en dirección contraria con sus bicis limpitas, una de ellas era nueva.

Se nos quedaron mirando con cara de horror y les comentamos….. mirar, ahí está esperándoos, paramos a charlar sobre el Camino de Santiago que Ana ya lo había hecho. María no paraba de pensar, y luego dicen que en Zamora tengamos cuidado con el barro.

A partir de allí los barrizales terminaron y los km que nos quedaban eran casi todo de bajada, lo que hacía que salieran unos pegotes de barro de nuestras bicis que nos golpeaban por todos lados.

La vía acaba en Carabaña, en la vía verde del Tajuña que nos llevó hasta nuestro coche, donde fue una odisea meter las bicis llenas de barro. Así que esta tarde volveré a lavar las bicis.

En total nos hemos hecho unos 58 km, nuestros relojes marcaban 56 pero hasta que nos dimos cuenta, los sensores se mancharon de barro y habían estado sin funcionar. Yo a primera hora lo llevé mal en frio, luego ya mejor. María en general lo llevó regular, hoy no fue su mejor día. Pero lo que si se es que ….. necesitamos entrenar mucho más. Seguiremos entrenando