Comienza la aventura, esta es nuestra primera foto del día, María contando en directo la salida.
La habitación del hotel estaba muy bien, disponía de aire acondicionado , nevera, tv, y wifi, aparte de ser muy amplia.
María saliendo de la habitación, fuera hace mucho calor, más de lo que pensábamos.
Fuimos a recoger las bicis al cuarto del hotel, este está en la planta baja y dispone de puerta a la calle.
A estas horas no hay turistas, en recepción solo María y yo preparando los cuentakilómetros de las bicis.
Todavía es de noche, esta foto está en la puerta del hotel, si tenéis que empezar en Sevilla este hotel esta fenomenal además de tener un precio muy ajustado.
Comienza a amanecer, aquí vemos a María junto a la Catedral de Sevilla, el calor es tal que no hace fresco ni amaneciendo.
María pasando por el puente que está justo en la estación del bus, pasamos por este porque, el de Triana te deja en una calle con dirección prohibida y tendríamos que ir por la estrecha acera.
Después cogimos el carril bici y pasamos junto a la ermita del Cachorro.
La siguiente parada en la pared de la autovía donde está el monolito con el cartel de 1000 km hasta Santiago.
María en la plaza del Obradoiro grafiti de Sevilla
Hay que reconocer que está muy bien hecho.
En este punto os encontrareis el primer obstáculo: unas escaleras, para seguir las flechas tenéis que hacer lo siguiente…retrocedéis por la propia acera y al fondo encontrareis una rampa ascendente, la cogéis y esta os lleva a una acera, desde allí hasta el monolito que esta al terminar las escaleras.
En este monolito de granito hay una placa de plata indicando los 1000 km, como veis algún imbécil ha pintado la placa arruinando así la foto.
Desde este punto cruzareis por los semáforos y siguiendo las flechas llegareis a este punto donde tenéis dos alternativas: una por CAMAS que es por carretera y otra por la vega del rio que es por camino, cogimos esta última.
Una especie de niebla esta instalada en el rio, de ahí la poca nitidez de las fotos.
El camino transcurre paralelo al rio, la mañana está muy calurosa con un bochorno pegajoso y esto va en aumento.
De pronto se deja el camino y se coge un sendero lleno de cardos y pinchos que hacemos andando para no pinchar las ruedas, se pasa por esta puerta.
Por un camino más ancho nos acercamos a este puente, en su parte alta los coches en hora punta.
Un kilometro más adelante encontramos al primer peregrino, después de charlar un rato con él proseguimos nuestro camino.
El camino nos deja en una carreterilla y siguiendo las flechas nos acercamos a una población.
María junto a un cartel que luego sería muy familiar a lo largo del camino, al fondo podéis ver el Monasterio Cisterciense San Isidoro del Campo.
En este punto pasaremos una rotonda.
La siguiente rotonda giraremos a la derecha y por el arcén nos acercamos a SANTIPONCE.
Cartel de Santiponce, fijaros en la flecha.
Estamos a la entrada de Santiponce.
Este tramo lo hicimos por la acera pues el arcén es muy pequeño.
María en la puerta de la parroquia.
Desde la parroquia al bar casa Pepe y Elena, donde como ya sabéis por el directo desayunamos muy bien con la manteca coloraa, aquí pusimos la primera crónica del camino.
Siguiendo las flechas dejamos atrás el pueblo y no vimos ITÁLICA pues cuando nos dimos cuenta ya estábamos lejos del pueblo.
Esta larga recta sería nuestra compañera en muchos km.
María está muy animada, la vemos al fondo cada vez más lejos.
Por fin la alcancé, estaba esperándome para ver como pasábamos el arroyo.
Al estar el nivel de agua más bajo lo pase por el lado izquierdo.
Bueno después de pasar a Mortirolo le toco el turno a Pinchi.
Superado el arroyo, de nuevo a pedalear.
En este tramo vimos al segundo peregrino, María charlo un rato con él y después seguimos la marcha, al fondo veréis una torre de hormigón que quedara a nuestra derecha.
El siguiente tramo serían toboganes con muchas piedras sueltas impidiendo coger carrerilla en las subidas y coger velocidad en las bajadas.
María coronando la ultima cuesta.
Al fondo la siguiente población.
El pueblo está ahí al lado, pero los desvíos por los caminos nos hacen hacer varios km de más.
El giro a la derecha nos aleja del pueblo.
En el siguiente giro a la izquierda nos encontramos esta zanja.
Al igual que en el arroyo cruce las dos bicis, no sin meter uno de los pies en el fango.
Bueno ya estamos en marcha.
Llegamos a este punto donde hay dos caminos, uno cruzando un arroyo que huele fatal y el otro que da un desvió hasta el otro lado del pueblo.
María se adelanto por el camino de la izquierda y por suerte llego un señor a caballo y nos dijo que siguiéramos y luego cruzáramos por un arenal.
Como veis lo hicimos empujando.
Después de cruzar el rio de arena subimos una cuesta y llegamos a este callejón, lleno de cardos y pinchos.
A la entrada de GUILLENA nos estaba esperando JOSEFA para darnos unas estampas de la Virgen de la Granada, desde aquí JOSEFA te mandamos un fuerte abrazo, tú fuiste el primer ANGEL DEL CAMINO.
Nos despedimos de Josefa y por la calle principal nos dirigimos al centro.
Paramos a sellar en el Ayuntamiento.
Desde aquí fuimos a sellar a la iglesia.
Fue una lástima que estuviera cerrada, en su fachada está la Virgen de la Granada en azulejos.
El camino nos lleva al rio.
Curioso paso para cruzar este rio lleno de peces…dos tubos grandes.
Flecha en el tubo.
Unos metros más adelante perdimos la pista de las flechas
Por fin vimos esta señal.
El siguiente camino fue cuesta arriba pero eso solo sería un aperitivo para lo que vendría después.
Del camino pasareis a un cruce de un polígono por el que iréis hasta el final del mismo.
Este camino que sale a la izquierda será el que cogeréis, al fondo podéis ver la cuesta.
De momento el camino transcurre cómodo pero esto dura poco, las fuertes lluvias caídas meses atrás han hecho estragos.
El siguiente tramo fue más difícil pero no imposible.
Viendo las flechas vamos bien.
Parece que el día se despeja de las nubes, a nuestra derecha se queda esta torre de castillo abandonado.
Las cuestas cada vez mas empinadas nos llevan a las estribaciones de la sierra.
Cartel indicador.
María al fondo, aquí vemos el primer paso canadiense para que el ganado no salga.
Otro cartel indicador.
María subiendo una de las muchas cuestas del parque.
También tuvimos tramos cómodos.
Pero fueron más los tramos difíciles y duros.
María afrontando otra subida.
Esta si fue una buena sorpresa.
Paso para la finca.
Teníamos que bombear el agua pero con qué ganas lo hacíamos.
El turno de María mojando su pañuelo.
María cerrando la puerta.
La vegetación y las grietas del camino hacen imposible ir montados.
El siguiente tramo fue aun peor.
En este tramo fui yo delante abriendo puertas y cerrándolas.
En este tramo al pasar rozando la vegetación note dolor en la pierna, se trataba de dos garrapatas que se me habían enganchado.
En la siguiente parada me quite otras dos garrapatas enganchadas en el gemelo derecho, a María no se le engancharon porque estaba embadurnada de crema protectora.
Llegamos al mesón de la colina a las puertas del pueblo y conocimos a JOSÉ Y SILVESTRE con los que más adelante compartiríamos ruta y grandes momentos.
La comida estuvo muy bien y ANTONIO le dio María varios vasos de agua con hielo que la reanimaron bastante. Momento que aprovechamos para contaros lo vivido.
Después de comer fuimos al Ayuntamiento a sellar pero estaba cerrado.
La iglesia también cerrada por lo que los sellos se quedaron sin poner.
Virgen en la fachada, es muy normal ver en cada iglesia este tipo de azulejos con un tejadillo en su parte alta.
María en la calle principal de CASTILBLANCO DE LOS ARROYOS.
Esta sería la última fuente por la que pasaríamos. Nos refrescamos y llenamos las garrafas pero no sería suficiente.
Dejamos atrás este pueblo con un calor agobiante.
Pensamos que al ser por carretera sería casi un paseo, el tiempo nos quito la razón.
Dejamos atrás la finca el Piquillo y el calor va en aumento.
María tomo la delantera y yo cada vez estaba más lejos, de pronto me alcanzaron José y Silvestre.
Y juntos llegamos a la finca Hierbabuena, mientras María seguía a su ritmo.
Después seguimos juntos pero María comenzó a tener problemas con el calor y José y Silvestre se alejaron.
Paramos a la sombra en la entrada de esta finca y María cada vez lo llevaba peor.
Después de varias subidas donde el sol se aplanaba y el calor del asfalto subía con fuerza tuvimos que parar para ver si se recuperaba a la sombra de este chaparro.
Parece que el descanso a la sombra le ha venido bien.
Este cartel nos anuncia la Sierra Norte de Sevilla.
Con muchos problemas llegamos a la finca Los Berrocales, desde aquí llame a Máximo y le conté lo que nos pasaba, me dijo que María tenía un golpe de calor y que no se nos ocurriera ir por el interior del parque, que lo hiciéramos por carretera que al parecer es casi todo cuesta abajo a excepción de unos 3 km antes de Almadén que estos si son duras rampas. Al fondo María sentada en la escasa sombra con mareos, ganas de vomitar, temblores en las piernas, tics en la cara, inestabilidad, no se tiene en pie.
Al fondo los ciervos caminan tranquilos ajenos a nuestra presencia.
Esta zona del parque esta súper vigilada y protegida.
Desde aquí intentamos seguir por la carretera pero cada vez María iba a peor por lo que llegó un momento que no era capaz de seguir y tan solo nos quedaban 3 km, llame por segunda vez a Máximo y él me mandó un taxi y me apartó una habitación en el hostal con aire acondicionado.
Cuando estábamos en la cuneta llegaron tres vascos y estuvieron con nosotros pero el problema era que María era incapaz de montarse en la bici.
Después de un rato a la sombra intentó otra vez y al ser cuesta abajo dejo que la bici bajara pero llegó a un punto que ya era imposible por lo que esperamos la llegada del taxi.
Cuando llego María se sentó en el asiento delantero con el aire acondicionado y yo metí la bici en el maletero, después se marcharon al pueblo.
Yo comencé a subir la dura cuesta sin agua, me lo tome con calma pero aún así necesitaba agua y cuando conseguí llegar al pueblo lo primero que hice fue comprar una botella de acuarios que casi me bebí de un trago, estaba deshidratado, de ahí al hostal donde estaba María, le dí lo que quedaba de acuarios y lo terminó.
Le pedí una botella de agua fría a la señora del hostal y no paraba de beber, por fin nos fuimos a la habitación y con la ducha y el aire acondicionado más tres horas de descanso en la cama nos recuperamos un poco y bajamos a cenar.
Pedimos el menú del peregrino
María no quería cenar pero la obligué, de ello dependía que pudiéramos seguir este camino. Lo intentó pero no le entraba la comida.
En la cena estuvo cabizbaja pero en el postre se animó un poco, después nos fuimos a la habitación y en nuestra cabezas rondaba si seriamos capaces de seguir este camino que tanto habíamos preparado.
FALTAN PERFILES Y KM DE LA ETAPA
SI TE HA GUSTADO DEJANOS TU COMENTARIO GRACIAS
Es la etapa más detallada que he leido nunca. Si todas las crónicas haces igual de completas es muy dificil que quienes te leemos no sepamos que es lo que nos vamos a encontrar.
ResponderEliminarNosotros estamos a poco más de tres semanas de empezar la misma aventura que vosotros y nos viene de perlas tantísima información.
Muchisimas gracias por compartirlo y de nuevo FELICIDADES por conseguir vuestro reto
Isabel
Tomaste la decision correcta al no entrar el el berrocal, yo he pasado tres veces por alli haciendo el camino,dos veces hasta Merida desde Sevilla y en 2007 hice la via de la plata hasta Santiago,hay una zona llamada el Cerro del Calvario donde cuando hice el camino hasta santiago teniamos que subir las bicis entre dos por trozos,las alforjas secon unos 20 Kilos se hacen enormes.Enhora buena por vuestra ruta y gracias
ResponderEliminarEstoy leyendo con interes este blog, ya que tres amigos empezamos esta aventura el 15/04/2012, si nada lo impide, y como somos mas novatos que los novatos, leo todo lo que encuentro en internet sobre el tema.
ResponderEliminarGacias por este trabajo. estoy registrado en bicigrino (Ulyses2179).
Hiciste bien, Manuel. El cerro del Calvario es eso... un calvario a pie, imagínate acarreando bicis más alforjas.
ResponderEliminarPor lo demás, excelente, magnífico reportaje. Es verlo y aún siento el calor de las etapas (para mi, caminando, esta primera vuestra fueron tres), oigo el cantar de las cigarras achicharradas al sol, y tantos momentos inolvidables.
Gracias por tu trabajo y compartirlo.
Un abrazo jacobeo enorme.
Peregrino mallorquín.
Muy buenas... La verdad que impresionante el testimonio de la etapa. Me ha encantado. Yo voy a hacer la ruta de Sevilla a Cáceres en Semana Santa con un amigo y estamos buscando información. Y lo que hay aquí es de muy buena ayuda. Enhorabuena.
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