sábado

ETAPA 10 : RIONEGRO - A GUDIÑA



Domingo, 8 de Agosto de 2010

El despertar en el albergue de los Falifos fue lo habitual del camino de Santiago, ruidos y linternas y de repente el descanso.




En la habitación quedan tres ciclistas y nosotros.




Salgo a la terraza desde donde se ve la Iglesia y como veis esta amaneciendo, hay muchas nubes y hace un poco de frio.



En la terraza el Santiago peregrino sanabrés, el original se encuentra en Santa Marta de Tera.




Bajo a la planta baja y aquí ya no queda nadie, es decir estamos 5 bicigrinos en el albergue.




Subo a despertar a María y está dormida, poco a poco se anima y se levanta, nos ponemos manos a la obra con el aseo matinal.




Con todo listo salimos del albergue




Albergue desde el exterior.




Salimos juntos y cuando mire atrás María no estaba, miré y la vi al fondo, donde está la Virgen de la Carvalleda.




Aquí la veis rezando a la Virgen, seguro que está pidiendo por mi madre y también para que le de fuerzas para subir los puertos.



Llegamos al bar y pedimos el desayuno, aquí estaba el grupo de Rolin, los sevillanos. Le tuve que enseñar la bicicleta pues la noche anterior cuando hablamos no se creía que nuestras bicis eran de 300 Euros del Decatlón, él decía que seguro que teníamos unas buenas bicis. Cuando las vio, dijo… joder sí que es verdad.
 Le pedí a Manuela la dueña del bar un poco de hilo y una aguja pues se me descosió el bolsillo del maillot bicigrino y se me salía la cámara y ya sabéis que yo… la cámara lo primero…pues bien llego Manuela y me dijo haber donde se ha descosido y se puso a coserme el bolsillo…Manuela en Zamora y Elena en Cáceres, las madres de los peregrinos.




Le hice esta foto al albergue y me despedí de los sevillanos… hasta pronto Rolin y compis.




Comenzamos el día en este bonito pueblo, al fondo la Iglesia.




Cogimos la carretera y dejamos atrás el albergue que está pegado a esta olvidada carretera.




María en la calle principal de Rionegro del Puente.




Aquí estamos en plena cuesta arriba, con el molinillo esperando que las doloridas piernas funcionen.




Al fondo ya se ve el empalme.




Larga recta para un avance tan lento, se hace un poco pesada pero es lo que hay.




Bueno algún cartel indicador te distrae un poco y dejas de mirar al horizonte y siempre ves lo mismo.




Como todos los coches se van por la autovía, la antigua general está olvidada… aquí me pongo en el carril contrario para sacar esta foto de lado a María.




Entramos en Mombuey, este es el único pueblo que está resistiendo la escasez de gente…antiguamente era todo lo contrario, no podías ni parar.




Entrando en el pueblo.




María acercándose al centro de Mombuey.




Dejamos las bicis en la pared del súper, entré y compré unos hojaldritos que estaban buenísimos y una coca-cola.




María en la calle principal de Mombuey




Decidimos continuar nuestro camino.




Pequeño Ayuntamiento de Mombuey.




María en las últimas casas del pueblo




Adiós Mombuey,… hasta otro día.




Aquí vimos a los peregrinos del albergue, nos saludaron y nosotros a ellos, lo típico… buen camino.




Cuando llegamos arriba ya sabíamos lo que nos esperaba… la interminable recta, que si tienes mala suerte y te da el aire de cara se te hará interminable, a nosotros nos da pero flojito.




Parece que la recta se acaba, pero no, después de este teso nos quedan más km.



Puente de piedra de la antigua carretera.




María me sacaba un buen trozo y desde un coche me llamaron…eran los del grupo del albergue de Zamora que estaban con familiares en Asturianos y se acercaban a Mombuey a comprar para hacer barbacoa, me dijeron…vente con nosotros e hice amago de meterme en el coche...se partían de risa, bueno me despedí de ellos esperando que nos alcanzaran por Orense ya que ellos iban más deprisa. Cuando llegué me dijo María que un coche le había tocado el claxon varias veces y le conté quienes eran.




María en Asturianos junto a un ciclista, la verdad es que esta carretera se está quedando para los ciclistas.




María en la calle principal de Asturianos, este bonito pueblo está casi abandonado, la autovía está haciendo estragos en estos pueblos.



Dejamos atrás Asturianos.




Bonita casa cercana a la carretera




Pasamos Palacios de Sanabria.




Llevamos muchos km sin ver a nadie, ni de ida ni de vuelta.




Otro desvío para coger la autovía.




Entramos en Otero de Sanabria.




En este pueblo está el Santuario Virgen de los Remedios.




Se queda a nuestra izda. .




Santuario Virgen de los remedios.




Ya nos queda poco para el puente, a partir de ahí es todo bajada.




María pedaleando.




Por fin el puente.




En la bajada vamos rápido, al fondo Puebla de Sanabria.




María esperándome en el hotel.




Fijaros en este autocar, el cura estaba dando Misa en el aparcamiento.



Aquí estoy en la figura del peregrino en piedra junto al hotel.




María en la fuente.




En el hotel repusimos fuerzas, compartimos un bocata de beicon con queso fundido que estaba muy bueno y dos coca-colas con mucho hielo.


 


Si pasáis por aquí los bocatas… están de muerte.




Dejamos La Casona y nos ponemos a pedalear con las fuerzas renovadas.



Pasamos la rotonda que conduce al lago de Sanabria y seguimos recto, nos quedan 11 km para Requejo.




Entramos en el largo viaducto del rio Tera.




Puebla desde el viaducto.




Rio Tera desde el viaducto, se veían las truchas con sus transparentes aguas.




Castillo de puebla.




Mientras hacia las fotos, María se alejó bastante, la veo a lo lejos. Buenas noticias… no hay nieve en el puerto…siempre que nieva este es uno de los que se cierran.




María a su paso, yo poco a poco la voy alcanzando.




Comenzamos a subir, suave pero subida.




Carteles del camino.




Nos acercamos a Requejo, antes de salir del pueblo la rampa te avisa de lo que te espera.




Iglesia de Requejo…María esperándome al fondo.




Detrás de la Iglesia está el camino y la piedra en honor del peregrino.



Señales indicadoras en la misma Iglesia.




María en Requejo, llegando a la rotonda, aquí comienza el puerto.




Bueno aunque faltan casas por pasar para acabar el pueblo la rampa ya se pone dura, delante de María otro bicigrino empujaba la bici.




María siguió a su ritmo y yo paré en el albergue a sellar.




El albergue estaba bastante bien pero nuestro destino era Lubian.




Cuando salí del albergue estuve mucho rato solo, peleándome con las cuestas arriba,… y de María ni rastro.




Por fin la vi, me estaba esperando en una pequeña sombra, cuando llegué le conté que paré a sellar y proseguimos el viaje.




La cuesta se las trae, ya no tengo más piñones y esto sigue subiendo. Lo bueno es que toda la carretera es para nosotros y el bicigrino que viene detrás.




María sigue a buen ritmo y me va sacando unos metros.




Llegamos a los viaductos de los Tornos. Desde este punto se puede ver un paisaje increíble, y también el destrozo que se ha ocasionado a este paraje con tanta obra y autovías.




Me detengo a hacer unas fotos, una de ellas fue al GPS para ver los km que llevamos y la altitud.




Los molinos eólicos están cada vez más cerca.




Ahora voy yo delante, aquí veis a María…no puede ir detrás…y enseguida coge la cabeza, es superior a ella ir detrás.




Al fondo el túnel del Padornelo… que alegría nos dio, sabemos que una vez lo pasemos será cuesta abajo.




María dentro del túnel…que fresquiiiiiiiiiiiiiito.




María paró a ponerse las gafas de sol.




La bajada no era tan fuerte como creíamos, además el fuerte aire de cara no deja correr la bici.




Por lo tanto tenemos que seguir pedaleando.




Entramos en el pueblo de Padornelo




Pequeño pueblo con sus casas apiñadas a la carretera y que a buen seguro tuvo mucha afluencia de viajeros, hoy en día con la autovía este pueblo está casi olvidado.




En este pueblo hay una fuente de esas que te dejan huella, agua muy fría y buenísima de beber…María aprovechó para meter los brazos y aplacar un poco el quemazón de la alergia al sol.




Dejamos atrás el pueblo del Padornelo.




María bajando el puerto.




El desvío para Lubian está cerca.




Al fondo el puerto de La Canda.




La carretera ahora es estrecha y con firme más irregular pero sin ningún coche ni de ida ni de vuelta.




Seguimos bajando.




La carretera se torna en curvas y más curvas.




La carretera nos lleva a una garganta que hay entre dos montañas.




El rio Pedro es en este valle el rey con sus aguas puras y transparentes.




Rio Pedro desde el puente.




Pasamos este pequeño pueblo donde ni siquiera hay bar.




La bajada vuelve a ser la protagonista.




María dando una de las muchas curvas de esta sinuosa carretera.




Entramos en LUBIAN y aquí dábamos por terminada la etapa, bajé al albergue a coger las camas y me llevé un pequeño disgusto, sólo quedaban dos camas en la planta de abajo en una habitación donde estaba la cocina, el comedor y las dos camas todo junto, el olor a comida junto a las camas me hizo desistir y decidí buscar otra alternativa.




Me acerqué a una casa rural donde alquilaban habitaciones y me dijo que estaba completo.


Fui al bar donde me esperaba María y le conté lo sucedido, le dije que vamos a comer al bar y me dijo que ya había preguntado ella y que no tenían comidas, si acaso algún bocadillo frio de queso o chorizo, pero que tendríamos que esperar.


Le pedí dos coca-colas y nos fuimos a sentar a la sombra de unos árboles, sacamos una bolsa de patatas fritas que compré en Fuente de Cantos y de la quedaba menos de un cuarto y os podéis imaginar como estaban.....Todas machacadas, esas poquitas y dos plátanos fueron nuestra comida.




Con las pocas fuerzas de la ligera comida, dejamos Lubian un poco cansados pues en nuestros planes este era final de etapa, ahora todo lo que teníamos pensado ya no valía.


Había dos partes, una mala y otra buena… la buena que es pronto y tenemos toda la tarde, la mala que estamos cansados y ahora nos viene otro puerto.




Esto sigue bajando y ya se sabe….todo lo que baja en Galicia luego sube el doble




La última bajada nos lleva a la rotonda.




Aquí comienza el puerto de La Canda, pero fijaros en el avisador de dirección de viento que está en la columna.




Fijaros en este cartel, los 16 km fueron lo peor del día.




Las subidas se las traen, además no te dejan ni un segundo de descanso.



Con el calor que hace más el aire de cara, María se queda un poco atrás en esta rampa durilla




Paramos a descansar en un puente que pasa por debajo de las autovías, después nos quedaban más rampas duras.




Al fondo el túnel para terminar el puerto.




Pero todavía nos quedan muchas pedaladas. Al fondo en la V de la montaña el puerto del Padornelo que horas antes habíamos pasado.




María parando para quitarse las gafas y yo encendí las luces trasera y delantera.




El túnel es todo en subida y cae agua del techo, en el centro hay baches llenos de agua y hay que esquivarlos con la luz que llevábamos íbamos muy justos, en la foto podéis ver la visión con el flash…por lo que hice muchas fotos para aprovechar la luz.




María en la mitad del túnel …que fresquiiiiito.




A la salida del túnel el calor y la luz del sol volvió a castigarnos, el aire y se ha instalado como compañero de viaje y lo tenemos de cara todo el rato.




María súper contenta de haber superado los dos puertos en el día…pero aun nos quedaba otro escollo.




María bajando el puerto de La Canda.




Después de tantos km ya hasta se nos duermen las manos y como no… el trasero.




En este punto recibimos el palo gordo del día, desde el comienzo del puerto marcaba 16 km… resulta que hemos subido 6 km más otros 4 de bajada y de repente todo el esfuerzo de más de una hora se ha traducido a que en realidad nos vuelven a quedar 15 km. El gallego que midió los km no fue a clase de matemáticas.




Entramos en este área de descanso y María tenía un mosqueo que no te digo nada, pues ya estábamos en reserva desde la mitad del puerto…lo peor seria para los de a pie, imagina el palo.




Después de beber agua en la fuente del área de descanso, decidimos continuar, nos acercamos al siguiente pueblo.



Ahora es un poco cuesta abajo y aunque llevamos el aire de cara no vamos mal pese a llevar tantos km en las piernas.




Llegamos al desvío de Vilavella y el siguiente pueblo ya está indicado.




Unos km más adelante entramos en O Pereiro. Aquí paramos a descansar y a tomarnos unas coca-colas.




Salimos a hacer los últimos km del día,… ¿será verdad que hay 7 km?



Entramos en el término de A Gudiña.
Después de subir y subir, llegamos a este pueblo.




María súper contenta de llegar al pueblo que está en lo más alto, pero aun nos quedaban rampas para llegar al alto.




Por fin llegamos al cartel del alto, ahora sí que podemos estar contento




Pues no decían que era todo bajada…así es Galicia.




Entramos en A GUDIÑA mas cansados, más contentos y con la alegría de haber conseguido terminar la etapa no programada y si forzada. Atrás quedo LUBIAN, nuestro destino inicial.




Entramos en A Gudiña y vimos como sacaban del bus bicis, al parecer cogen el bus en Puebla y se bajan en este pueblo y así no suben los puertos.


Preguntamos por el albergue y nos lo habíamos pasado de vuelta, vimos los indicadores y no tardamos en llegar.




El edifico es blanco y es únicamente para los peregrinos, está bien la habitación, está en el piso de arriba, nos atendió Francisco un peregrino que había dejado el hospitalero al cuidado del albergue por unos minutos.


Comenzamos con las duchas, hacer las camas, la colada y poner a cargar todos los aparatos… GPS, móviles, ordena, video, cámara, etc.…



El tiempo pasó muy rápido y nos fuimos a cenar, como el bar estaba a tope y sólo había una persona en la barra nos auto servimos la comida, cuando acabé de cenar también saqué los platos de la cena de José y su esposa, los hospitaleros.


Bueno después de una amena charla con ellos nos despedimos y nos fuimos al albergue, como estaba la luz apagada nos acostamos y… mañana será otro día.


LA SIGUIENTE ETAPA SE PUBLICARA LO ANTES POSIBLE.

3 comentarios:

  1. Hola María y Rossi acabo de ver esta etapa y me parece una pasada, tanto de puertos, como de kilómetros.
    Estáis hechos unos profesionales de la bici, no se los kilómetros que hay pero seguro que más de 100 ya sé que no era vuestro destino, pero aun así me quito el sombrero.
    Como es la primera etapa la que sale al entrar la he visto la primera y ahora empezare por el principio.
    Un abrazo compañeros
    Diego

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  2. lo del coche y barbacoa fue tentador verdad jeje

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  3. Buena lucha habéis tenido con los puertos de montaña, pero me alegro que aún queden valientes, ya que tienes razón cuando dices que algunos cogen el bus Puebla-Gudiña para librarse de lo más duro del camino, aunque también es de lo más bonito.
    Gracias por recordar mi albergue en vuestro blog.
    Un saludo.
    Albergue Casa Cerviño.

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