ETAPA 6 : CARCABOSO - CALZADA DE BÉJAR

Miércoles, 4 de Agosto de 2010

Como todos los días el móvil pone punto y final al descanso.

Preparamos todo y cuando está todo listo dejamos la habitacion

Bajamos a desayunar al bar de Elena.

Elena es como si nuestra madre estuviera aquí, en esta foto le está insistiendo a Silvestre para que se coma un huevo cocido que nos había hecho para que estuviéramos fuertes. Nos revisó los vasos haber si nos habíamos tomado toda la leche, insistía en que teníamos que comer para estar fuertes para el camino.

María y Elena dándose el beso de despedida aunque luego le daría más besos en la calle. Sentimos mucha pena al despedirnos, sólo la conocíamos de un día pero parecía que nos despedíamos de alguien muy cercano a nosotros. Y es que el trato que te da Elena hace que no pase indiferente ante los demás.

Ya en la calle mientras los chicos se daban el protector solar, Elena nos indica el camino a seguir

Aqui podéis ver la placa que el ayuntamiento le otorgó por su labor con los peregrinos. Además tengo que contaros que ayer sonó el teléfono y era Elena que quería saber que tal habíamos llegado a Santiago, después de hablar un rato con María le dijimos que en unos días publicaría esta etapa para que su hijo se lo pusiera y pudiera verlo. Desde aquí gracias por todo ELENA, en unos días te llamaremos para ver que tal estas, hasta pronto.

María en las calles de Carcaboso.

Fijaros aquí, han puesto una señal de tráfico con la flecha pintada de amarillo.

El sol comienza a subir y con él… el calor

Fijaros en estos toros, menos mal que hay vallas

Aquí van los tres mirando los temibles toros

El camino en este tramo es muy cómodo y tranquilo.

Bueno llegamos a la primera puerta, después de cruzarla estaremos dentro de la finca donde están los morlacos de grandes cuernos

María va delante y todos detrás

El grupo de delante levanta una polvareda, es fácil seguir su rastro.

En estos tramos el suelo del camino se ha convertido en unos arenales de arena fina que te frena la bici al pasar por ellos

Bueno cuando pasemos esta puerta ya no habrá toros.

El paso de esta puertas en bici se hace complicado pues no hay donde apoyar la bici, aquí vemos a María sujetando la bici de Silvestre.

El camino nos dejo en una carreterilla, la cual seguimos y enseguida nos desvían a la derecha, aquí vemos a José montado en su bici intentando abrir la puerta.

Al final tuvo que bajarse de la bici para abrir la puerta, pero esto se convirtió en una labor de equipo…como podéis ver en estas fotos en secuencias

Desde aquí comenzamos a subir monte arriba.

Al fondo los compañeros abren la siguiente puerta, entramos otra vez en finca de toros.

María y yo pasamos mientras ellos se quedaban cerrando la puerta.

Del camino ancho pasamos a este bonito sendero.

Los mojones indicadores están en los lugares más inesperados.

Silvestre y José cierran el cuarteto.

Plastas de toro en el sedero, espero que a María no le salga ninguno porque nos vemos todos por el sendero de vuelta.

María acercándose a otra puerta.

Cuando llegamos, María ya había abierto.

Aquí vemos a los compis cerrando puertas.

María en otra finca de toros por el sendero, esperemos no pinchar por aquí

Es camino se pone más difícil.

Detrás los compis

María marcando el ritmo

Indicador para bicicletas

En esta puerta pasamos todos y José se quedo cerrando

Seguimos por el sendero

Después de equivocarnos retrocedimos y cogimos el camino correcto

Otra puerta y otra vez lo mismo

Esta vez le toco cerrar a Silvestre

Seguimos el camino, pero esto dura poco

Otra curiosa puerta.
Después de cruzar una carretera esta Ventaquemada, no hay nada más que una casa y el camino aquí se hace más ancho. Qué sorpresa, veníamos pensando en tomar algo pensando que sería una población pero como os he dicho sólo es una casa con ese nombre.

El camino tiene trampas de arena con piedras dentro que no se ven.

María luchando con los elementos.

Este tamo está bastante bien, nos acercamos a unos carteles.

Se trata de un cartel informativo.

El camino se estrecha bastante y cada vez estamos más cerca.

Por fin CAPARRA

Aquí estamos los dos en Caparra muy contentos de haber llegado hasta aquí

Desde aquí fuimos al Centro de Interpretación a sellar y a tomarnos una coca-cola.

Aquí estamos todos viendo el video de la reconstrucción digital de la ciudad romana de Caparra. Muy ilustrativo, instructivo y ameno….ISABEL llevas razón… María no se quita el casco ni para dormir.

Cartel del centro.

Nos aconsejaron seguir esta carreterilla que enlaza con el camino, María y yo fuimos por aquí y los compis por el camino.

Nosotros llegamos primero al desvió pero al final entramos juntos

María acaba de cruzar el rio y la verdad lo hizo mejor que yo que metí el pie en el agua

Nos acercamos a este pueblo donde pararíamos a comer el típico menú peregrino, aquí nos juntamos todos pues cuando estábamos comiendo llegaron los vascos.

Después de comer, María salió a pedalear, José, Silvestre y yo fuimos a la fuente.

El siguiente tramo lo hice como se dice en el argot ciclista…en tierra de nadie. María muy lejos delante, José y Silvestre se quedaron cogiendo agua detrás

Me acerco a una rotonda

Una vez superada, pronto sale el desvió para Hervás, pero este no es del camino de Santiago

Cada vez más cerca de Baños.

Unos metros más arriba sale el Camino.

A escasos 100 metros me vuelve a meter en la carretera.

Llegue a Baños y María me estaba esperando.

Casa invadiendo el arcén

Que poco nos queda para llevar la mitad del camino.

Cartel en la jamonería de Baños de Montemayor.

Entramos en el balneario para ver cuánto se tardaba en hacer el recorrido , nos dijeron que unas 2 horas por lo que no lo hicimos por falta de tiempo

María en la primera rampa del puerto.

Al llegar a la calzada romana se coge esta carretera que te lleva a la piscina natural

María llegando a la piscina.

Aquí conocimos a ALICIA que es la dueña de la Pensión Alicia, aquí estamos en la foto pasados por agua pero contentos, fue todo un lujo para las piernas, nos relajó los músculos al menos por un rato, desde aquí te saludamos: cuídate ALICIA

Bonito lugar, aparte de la piscina su entorno esta súper cuidado

Desde este punto se ve todo el pueblo y al fondo el embalse.

Lo bueno se acaba pronto y nos dirigimos a las bicis para hacer los últimos km

Nada más salir del pueblo está la calzada romana, aquí la podéis ver, y a José unos metros más arriba.

María se fue por el puerto y yo la seguí para que no fuera sola.

En las últimas casas del pueblo se encuentra el albergue El Solitario donde pasé a sellar la credencial

Cuando salí del albergue me puse a dar pedales para ver si alcanzaba a María.

A mitad del puerto el camino enlaza y lo cogí, este por un camino de tierra compactada.

Unos cientos de metros más adelante se llega a esta fuente.

El camino me saca otra vez a la carretera.

María esperándome en el límite de las provincias

Bueno seguimos subiendo.

Al final me adelantaron todos y aquí estoy otra vez solo, hoy estoy excesivamente cansado y he llegado a la conclusión de que las cubiertas tan grandes me obligan a hacer más fuerza y poco a poco el esfuerzo se termina por pagar.

Cuando llegué al desvió del camino, el grupo me estaba esperando, vi a todos muy contentos, acabábamos de pasar otro puerto y eso se reflejaba en sus caras.

Aquí estoy sujetando el cartel muy, muy cansado.

Desde este punto se inicia una suave bajada hasta llegar al cruce de una carretera a Pertin de aquí hay que agarrar bien los frenos para no coger velocidad

Los que me conocéis sabéis que me gusta coger todos los sellos posibles y este no iba a ser menos.

Aquí podéis ver a la señora sellando la credencial

En la puerta de la casa este cartel

Fijaros en el cartel de la calle

Aquí estoy en la Fuente del Peregrino

Esta carretera es de la que os hable antes, ahora vienen fuertes bajada

María fue un rato hablando con este peregrino, cuando me acercaba se despidió de él para seguir bajando

La bajada la hicimos despacio.

Aun así yo llegue con dolor en las manos pues con tanto peso a la bici costaba pararla, lo que si me fue bien en esta bajada fueron las ruedas de tractor que llevaba.

Desde que se cruza el rio Cuerpo de Hombre, se sigue un carreterin que va paralelo, se llega a unas casas y aquí dos alternativas una por camino y otra por carretera, esta ultima para bicis, nos separamos dos por cada lado. Al final empujamos por los dos lados.

Cuando llegamos al albergue, no sé María pero yo estaba agotado y no sabía si me recuperaría para el día siguiente

Metimos las bicis en este curioso cuarto y el hospitalero lo cerró con llave


Aquí podéis ver las bicis bien guardadas, después lo de siempre, la ducha, la colada, María lavó la ropa y yo la tendí, etc..

La cena fue en el albergue de lo más normal y después de cenar nos fuimos al pueblo a tomar algo, me llevé la cámara pero con tan mala suerte que fue sin batería pues la había dejado cargando y olvidé cogerla, por lo que hoy no tengo más fotos. Después nos fuimos al albergue y lo que es el cansancio, me costó mucho dormir de lo cansado que estaba.